En el fútbol no solamente los jugadores pueden influir en el resultado, sino que hay muchos más elementos que tienen un impacto más o menos directo sobre el transcurso y resultado de los partidos. Estos elementos se incluyen en lo que llamamos “meta-juego”.
Antes de empezar a analizar los elementos que componen el meta-juego, es importante dejar claro su significado, pues se refiere a todo lo que afecta indirectamente al juego y que el entrenador puede controlar. ¿Cuáles son esos elementos? A continuación, los definimos:
1. Instalaciones
Hace referencia a las instalaciones donde se realiza la práctica deportiva diaria del equipo, no solamente el terreno de juego propio o del rival, sino cualquier tipo de infraestructura del propio club. Factores como la altura del césped, medidas del terreno de juego, la antigüedad de las infraestructuras o el hecho de disponer de más o menos recursos al servicio de los deportistas afectarán indirectamente a los jugadores y al equipo.
Imagen 1. Ejemplo de instalaciones que se pueden encontrar en un club profesional.
2. El club
Es otro factor para tener en cuenta dentro del meta-juego. En este caso, no hacemos referencia a las infraestructuras sino a la relación entre la dirección del club y el equipo, sobre todo en relación con los resultados deportivos obtenidos. En ese sentido, una buena o mala relación entre el cuerpo técnico, la dirección deportiva y los jugadores puede tener consecuencias sobre el rendimiento del equipo.
Un buen ejemplo de ello es Pep Guardiola, quien siempre ha manifestado una excelente relación con la dirección deportiva del Manchester City, tanto en los buenos como en los malos momentos.
Imagen 2. Ferran Soriano, Khaldoon Al Mubarak, Pep Guardiola y Txiki Begiristain celebrando un título de liga conseguido con el Manchester City.
3. Equipo arbitral
Son los responsables de dirigir el juego desde un punto de vista neutral y de tomar decisiones in situ que hagan cumplir con el reglamento del fútbol. Hay que tener en cuenta que estos tienen una gran influencia en el juego, y más aún con la utilización del VAR (Video Assistant Referee), el cual permite revisar acciones que requieren de una segunda visualización y que pueden ser trascendentales para el desarrollo del partido.
Imagen 3. Jugada de un partido de la Premier League en la que el VAR decreta fuera de juego.
4. La afición
Es muy importante, ya que un equipo que juega como local puede tener muchas ventajas o desventajas debido al efecto que provoca sobre los jugadores, ya sea animando o mostrándose molesta (abucheando). Es por eso por lo que los entrenadores y deportistas deben considerar diferentes aspectos en su relación con la afición.
Para ello, debe crearse un vínculo, donde ambas partes compartan valores y comportamientos en las diferentes situaciones que se puedan producir. Además, se les debe hacer partícipes del partido, hacerles sentir importantes e influyentes en el juego, ya que más de un 25% de los aficionados que van al campo a animar a su equipo lo hacen por fidelidad y sentimiento de pertenencia (Acuña Gómez y Acuña Delgado, 2017).
Un ejemplo de vinculación de la afición con el equipo puede ser a través de las redes sociales del club, animando a los aficionados para que asistan al estadio vestidos con los colores del equipo o bien sorteando productos de los patrocinadores oficiales del club durante el transcurso del partido.
Imagen 4. Afición del Liverpool en Anfield Road.
5. La prensa
Su expansión a través de las plataformas (radio, televisión y redes sociales) ha facilitado la rápida difusión de las competiciones y noticias deportivas, constituyendo ambos un medio a través del cuál informar a la gente y creando una relación entre medios y deporte. Así, hay influencia tanto desde la prensa hacia los deportistas como a la inversa, ya que los segundos pueden utilizar la prensa para enviar mensajes de cualquier tipo: desestabilizar al equipo rival, hablar sobre el arbitraje, informar sobre el estado físico y/o emocional del equipo, transmitir un mensaje a los aficionados, etc.
Por ejemplo, lanzar un mensaje a la afición a través de los medios de comunicación para que acudan al estadio en un partido importante para el equipo.
Imagen 5. Luis Enrique en una rueda de prensa con el Paris Saint Germain.
6. Condiciones ambientales
La preparación de la competición requiere de una buena preparación, tanto física como mental, un plan nutricional específico y un calendario de recuperación entre entrenamientos acorde a los deportistas. Todos esos factores son medibles y controlables, pero existen diferentes factores externos que, de no ser tenidos en cuenta, pueden mermar el rendimiento de los deportistas.
¿Qué entendemos por condiciones ambientales? La temperatura, la altura, la lluvia, la niebla, el viento o la nieve, por ejemplo. Todas ellas pueden afectar directamente al rendimiento del equipo, ya sea de forma positiva o negativa, como ocurre en la Copa América, cuando las selecciones nacionales van a jugar a Bolivia, a más de 3.000m de altura, lo cual afecta claramente a ambos equipos, aunque de forma distinta a cada uno.
Con todo ello, queda claro que no solamente afectará al resultado aquello relacionado con la táctica y el plan de partido, sino que existen otros elementos que tienen influencia en el transcurso de la competición y, como entrenadores, debemos ser capaces de controlarlos todo lo que podamos para que su efecto sobre el equipo sea el más positivo posible.
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