Para que las tareas de entrenamiento favorezcan el trabajo del contenido y consigna principales, deberemos poner normas sobre algunos de los elementos físicos del juego, entre ellos los espacios.
Está claro que como entrenadores/as podemos enseñar muchas cosas a nuestros jugadores/as, pero nunca tantas como las que podrá enseñar el entorno o contexto de juego mediante las situaciones problema que podemos plantear constantemente a los/as jóvenes futbolistas.
Este proceso de normativización está compuesto por tres elementos que pueden soportar normas con la finalidad de canalizar la atención de los jugadores/as hacia el contenido y consigna que queremos entrenar. Estos elementos ya se trataron anteriormente en el blog sobre “Las 3 claves para el diseño de un entrenamiento efectivo”. Sin embargo, en esta ocasión nos centraremos exclusivamente en los tipos de espacios que podemos utilizar.
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Los espacios útiles hacen referencia a aquellos espacios de juego donde se puede jugar de forma libre.
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Los espacios restringidos son aquellos donde algún rol o conducta estará predeterminada. Por ejemplo, una zona donde solamente podrá entrar un rol defensor.
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Los espacios prohibidos, como su nombre indica, son aquellos espacios donde algún rol no podrá jugar. Por ejemplo, ningún rol defensor podrá entrar en la zona cercana a la portería contraria.
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Los espacios potenciadores son espacios que favorecerán la aparición y aplicación del contenido y consigna principales, o bien podrán dar puntuación extra la cual, normalmente, estará relacionada con el contenido a entrenar. Por ejemplo, espacio donde el rol atacante sumará un punto cada vez que entre mediante un pase a un compañero/a.
Con ello, hay que decir que un mismo espacio podrá tener diferentes orientaciones según el rol. Es decir, un espacio podrá ser útil para el rol atacante, pero, a su vez, restringido para el defensor, ya que solamente podrá entrar uno de ellos durante el juego. De este modo estaremos provocando comportamientos en los jugadores/as que deberán favorecer la aparición y uso del contenido y consigna principales.
Para verlo más claro, a continuación, mostramos una tarea de entrenamiento que presenta las diferentes tipologías de espacios.
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A. Espacio útil para el rol atacante y prohibido para el defensor, ya que no pueden entrar en él durante esta fase del juego.
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B. Espacio útil para el rol atacante y restringido para el defensor, porque no podrán estar tres en el mismo carril, sino solamente dos.
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C. Espacio restringido para el rol defensor porque solamente uno podrá estar dentro; y útil para el rol atacante, quienes podrán moverse libremente por todo el espacio.
Con ello, queda claro que el uso que hagamos de los espacios de juego influirá directamente en la dinámica de las tareas de entrenamiento, buscando que esas situaciones favorezcan el uso y aparición del contenido y consigna principales.
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