Las acciones a balón parado o jugadas de estrategia, ¿qué tanto por ciento de preparación y dedicación merecen en el fútbol de alto rendimiento? Para nosotros mucha. Pero primero de todo y antes que nada, es importante recalcar el contexto sobre el cual nos estamos enfocando, que es la etapa de alto rendimiento.
¿Por qué es importante recalcar esto?
Después de muchas experiencias de visorias, estudio, análisis, y formación en fútbol base, detectamos una tendencia a querer profesionalizar a los niños y niñas jóvenes que practican este deporte, dedicando el tiempo de entrenamiento a aspectos que buscan resultados y no desarrollo del jugador, como puede ser las acciones a balón parado. Es un error por ejemplo ver equipos benjamines que tienen 10 jugadas de estrategia distintas preparadas para tirar un córner, y los cuales no reciben guía para entender el juego desde una visión cognitivista del mismo.
Dicho esto, y entendiendo que ya nos encontramos en una etapa adulta en la práctica del deporte, vemos como cada vez más el análisis y preparación de partidos es más profesional y acertado. Los clubes profesionales dedican cada vez más recursos a su área de Análisis del Juego, ya que se entiende este aspecto como un factor clave para el rendimiento del propio equipo y búsqueda de superación del equipo rival.
Esto hace que los equipos que se enfrentan se conozcan muy bien, y muchas veces las fuerzas de ambos se equilibran. En estos contextos, el papel de las acciones a balón parado agarran una importancia tremenda, ya que una jugada ensayada de córner, o de falta lateral, puede decantar la balanza y otorgar los 3 puntos o la clasificación de una eliminatoria al equipo que mejor lo ha dominado (tanto ofensivamente como defensivamente).
Un claro ejemplo de ello, lo vemos en la pasada Copa Mundial de la FIFA, donde selecciones como la Inglaterra de Gareth Southgate sacaron muchísimo rendimiento de ellas. Como su seleccionador nos cuenta, una de las claves fue inspirarse en otros deportes como por ejemplo el baloncesto o el fútbol americano: leer artículo del Diario Marca.
Aspectos interesantes a manejar en las acciones a balón parado:
- En ofensiva: Ocupación del área, movimientos, fintas, bloqueos, espacios a atacar, jugadores que dominan el juego aéreo, tipos de lanzamientos, etc.
- En defensiva: Ocupación del área, dominio de las segundas acciones, capacidad de salida del portero, tipos de marcajes, etc. Infinidad de conceptos a estudiar, entrenar y poner en práctica para sacar el máximo rendimiento de las propias, y defender lo mejor posible las del rival.
Como entrenador, siempre busco innovar y aprovechar todas las ventajas tácticas posibles, incluyendo la implementación de estrategias de engaño en las jugadas a balón parado. Inspirándome en el fútbol americano, donde los movimientos y tácticas engañosas son un arte, veo una oportunidad única para aplicar estrategias similares en el fútbol, especialmente en situaciones como los saques de esquina.
Ejemplo de un Saque de Esquina Ofensivo Inspirado en el Fútbol Americano:
Imaginemos un saque de esquina donde empleamos una táctica de «finta y cambio». La jugada comienza con tres de nuestros jugadores agrupados cerca del punto de penalti. Al igual que en una jugada de fútbol americano, donde los receptores se alinean antes de una jugada para crear confusión, estos jugadores se posicionan de manera que el equipo defensor no pueda predecir quién será el objetivo final del centro.
Al patear el balón, dos de estos jugadores realizan un movimiento de finta, corriendo hacia el primer palo, atrayendo así a sus marcadores y creando un espacio detrás de ellos. El tercer jugador, que inicialmente parecía estar participando en la finta, hace un movimiento rápido hacia el segundo palo.
Simultáneamente, un cuarto jugador, que había estado posicionado fuera del área en un principio, corre hacia el espacio ahora creado entre el primer y segundo palo. El balón se centra hacia este jugador, quien, habiendo evadido la atención de la defensa, se encuentra en una posición ideal para rematar a gol.
Esta jugada, inspirada en los engaños del fútbol americano, busca desorientar a la defensa y crear una oportunidad de anotación aprovechando la confusión. Es esencial practicar estas jugadas en los entrenamientos para asegurar la sincronización y el entendimiento entre los jugadores. Con tácticas creativas y bien ejecutadas como esta, podemos sorprender a nuestros oponentes y aprovechar al máximo las situaciones de balón parado.