Amelia Valverde, actual entrenadora de las Rayadas de Monterrey, ha alcanzado la cúspide del fútbol femenino en México al consagrarse campeona del Torneo Clausura 2024 y recibir el Balón de Oro como mejor entrenadora técnica en la Liga Femenil de Fútbol. Su trayectoria, sin embargo, va mucho más allá de este reciente logro, con una historia que comienza en las canchas de Costa Rica y que la ha llevado a ser una de las figuras más influyentes en el fútbol femenino latinoamericano.
Un Vínculo Familiar con el Fútbol
El vínculo de Amelia con el fútbol se remonta a su infancia, cuando jugaba con su padre y su hermano en su casa, en el barrio, o incluso en la playa junto a sus primos. Aunque su pasión siempre estuvo presente, no fue hasta los 15 años cuando comenzó a participar de manera más formal, gracias a la invitación de un profesor de Educación Física que la animó a jugar en un equipo de su pueblo, San Ramón. “Esa fue la primera vez que tuve un acercamiento oficial al fútbol”, recuerda. A partir de ahí, su carrera como jugadora se extendió por ocho años, compitiendo en la Primera División de Costa Rica.
El Salto a la Dirección Técnica
El destino quiso que Amelia comenzara su carrera como entrenadora a una edad temprana. A los 22 años, mientras todavía jugaba en Primera División, su equipo se quedó sin entrenador, y la directiva no contaba con los recursos para contratar a uno nuevo. Fue entonces cuando, casi por casualidad, una compañera le sugirió: “¿Por qué no nos entrenas tú?”. Con esa propuesta, Amelia dio el salto a la dirección técnica, primero a nivel amateur, entrenando a su propio equipo durante dos años. “Era una decisión difícil, tenía solo 22 años”, comenta, pero aceptó el reto y su pasión por la dirección técnica fue creciendo.
Diferencias entre entrenar un equipo y una selección
Con una carrera que la ha llevado a dirigir tanto selecciones como clubes, Amelia tiene una perspectiva amplia de los diferentes desafíos que cada escenario presenta. Durante nueve años, trabajó con la selección nacional femenina de Costa Rica, lo que le permitió desarrollar habilidades de planificación y adaptación al tener que conformar el equipo mes a mes, antes de las competiciones internacionales. Sin embargo, en su actual puesto como entrenadora de las Rayadas de Monterrey, Amelia ha descubierto las ventajas del trabajo continuo. “La competencia diaria te permite consolidar tu idea de juego más fácilmente”, explica, destacando las diferencias clave entre ambas experiencias.
MBP: Un Punto de Inflexión en su Carrera
La formación ha sido una constante en la carrera de Amelia, y su paso por el MBP School of Coaches marcó un antes y un después en su forma de ver el fútbol. Años antes de tomar la decisión de estudiar el máster en la prestigiosa escuela, Amelia había tenido un primer contacto a través de una compañera que le habló de los programas de videoanálisis y scouting. Tras investigar más a fondo, decidió inscribirse en el máster, una experiencia que no solo complementó su conocimiento, sino que también le dio las herramientas necesarias para afrontar los retos en el campo.
Curiosamente, Amelia terminó su máster mientras disputaba la final con las Rayadas de Monterrey, un periodo que describe como “retador”, debido a la exigencia tanto del torneo como de los estudios. Sin embargo, logró compaginar ambos desafíos. “Me ayudó a tener más claridad a la hora de planificar”, afirma. La estructura del máster, que aborda desde los fundamentos individuales hasta la planificación a gran escala, le permitió llevar a su equipo al éxito y consolidar su estilo de juego, justo cuando más lo necesitaba.
Liderazgo en el fútbol femenino
El éxito de Amelia Valverde no se mide solo en títulos, como el Clausura 2024 o el Balón de Oro como mejor entrenadora de la Liga Femenil de México. Su verdadero impacto radica en el liderazgo y el ejemplo que ha dado tanto en Costa Rica como en México. En un deporte históricamente dominado por los hombres, Amelia ha sabido abrirse camino con determinación, demostrando que las mujeres tienen un lugar destacado en el fútbol. Su dedicación y pasión por el juego la han convertido en un referente para futuras generaciones de jugadoras y entrenadoras que ven en su historia una fuente de inspiración.
A medida que sigue creciendo en su carrera con las Rayadas, Amelia Valverde continúa dejando una huella profunda en el fútbol femenino latinoamericano, transformando no solo a sus equipos, sino también a todo un movimiento que lucha por mayor reconocimiento y oportunidades.
*Fotos: Rayadas Monterrey
