Desde MBP Coaches’ School consideramos tres perfiles de centrales: imperativo, candado y técnico. Este último destaca por su habilidad técnica y capacidad para sacar el balón.
Si bien es cierto que la principal característica que debe tener un buen central hace referencia a comportamientos defensivos, el central de perfil técnico también debe ser capaz de asumir protagonismo durante la fase ofensiva del equipo. Para ello, tiene que dominar tres fundamentos con el balón.
Fundamento 1: realizar pases de seguridad y en diagonal a compañeros de la primera línea
Este fundamento se produce durante el momento de construcción para buscar compañeros que se encuentren en claros intervalos de juego (con ventaja espacial para poder recibir el balón en progresión y con espacio-tiempo suficiente), reduciendo así el riesgo en los pases interiores.
El pase deberá ser hacia adelante, en trayectoria diagonal y facilitando la siguiente acción del compañero, asegurando así una correcta continuidad en el juego ofensivo del equipo.
Sin embargo, a veces este pase servirá para atraer rivales al centro de juego y abrir así un espacio en la segunda línea. De ser así, muchas veces se activará el juego a tercer hombre.
Imagen 1. Representación gráfica del fundamento de realizar pases de seguridad y en diagonal a compañeros de la primera línea. Fuente: MBP
Fundamento 2: fijar para generar superioridad numérica
Se produce durante el momento de inicio del juego o construcción, siempre y cuando el central posesor del balón no tenga una fuerte presión. Por el contrario, los receptores sí la tendrán, ya que no existirán posibilidades claras de ejecutar pases de progresión (fundamento anterior).
El objetivo principal será el de fijar o dividir a los defensores rivales para poder generar líneas de pase a través de la conducción del balón, y podrá realizarse de dos formas:
- Conducir en dirección al mano a mano para atraer al rival que está marcando al compañero, liberando a este y permitiendo que sea una clara opción de pase en progresión.
- Conducir hacia un espacio entre la línea de medios cuando haya rivales defendiendo en posiciones intermedias, atrayéndolos hacia una zona donde ya queden claramente decantados en dirección a un espacio, liberando así otro, hacia donde jugaremos.
Imagen 2. Representación gráfica del fundamento de fijar para generar superioridad numérica. Fuente: MBP
Fundamento 3: ofrecer apoyos evidentes al posesor del balón
Es un fundamento que aparece durante la construcción del juego, donde se necesitan apoyos constantes para circular el balón de forma segura. En su caso, el central tiene que manifestar apoyos evidentes, de forma que pueda recibir el balón sin ponerlo el riesgo.
Para ello deberá mantener el cuerpo orientado de forma que pueda ver el mayor espacio posible; los apoyos serán diagonales y deberán permitir dar continuidad al juego, evitando estar ni excesivamente lejos ni excesivamente cerca de posesor. Por último, es preferible que el control sea con la pierna alejada a la procedencia del balón para no orientarse de espaldas al jugador rival.
Imagen 3. Representación gráfica del fundamento de ofrecer apoyos evidentes al posesor del balón. Fuente: MBP
Queda claro, pues, que actualmente existe más de un perfil de central, y que el técnico está muy presente en equipos que buscan dominar el juego a través de la posesión del balón. Con ello, este tipo de jugador debe dominar tres fundamentos ofensivos que le permitirán a él y al equipo poder desarrollar esa idea de juego. Estos fundamentos son: realizar pases de seguridad y en diagonal a compañeros de la primera línea, fijar para generar superioridad numérica y ofrecer apoyos evidentes al posesor. Entonces, cuanto mayor porcentaje de acierto presente el central en esos comportamientos, mayor será su contribución en la fase ofensiva del equipo.
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